En la gran inauguración de la Organización Avanzada de la Iglesia de Scientology en Sídney, Australia, el Dr. David Bennett se dirige a los miles de scientologists, dignatarios y sus invitados reunidos para la ocasión histórica. El Dr. Bennett habla de la “dramática y revolucionaria victoria judicial en nombre de la libertad religiosa” que llevó a la histórica decisión del Tribunal Supremo de Australia en 1983 afirmando que Scientology es una religión. Relata que “lo que comenzó como una lucha por lo que es justo, condujo a una decisión que se ha diseminado por todo el mundo para garantizar los derechos de las personas de todas las religiones”.
TRANSCRIPCIÓN DEL VÍDEO:
Cuando yo tenía 8 años, alguien me dijo que había una profesión donde te pagaban por hablar y discutir. Nunca se me ocurrió después de eso, que yo fuera a hacer otra cosa.
Llevo casi 50 años como abogado y puedo deciros que en esos 50 años, no hay caso del que esté más orgulloso que del caso que gané para vuestra Iglesia en 1983.
Antes de 1983, la definición legal de religión en Australia era muy limitada. Aunque no era obvio de inmediato, una de las libertades fundamentales, la libertad de creencia religiosa, estaba en peligro. Así, logramos una gran victoria, no solo para Scientology, sino también para la libertad religiosa de todas las religiones.
La Constitución Australiana garantiza libertad de religión, pero no sirve de mucho tener libertad de religión, si no defines qué constituye religión, y esa es la verdadera importancia del caso de Scientology.
El argumento que presenté ante al Tribunal Superior para la defensa se fundaba en tres conceptos principales:
Primero, el credo de una religión debe abarcar ideas “fundamentales”, como la vida y la muerte, el papel del hombre en el universo y un código moral de lo correcto y lo incorrecto.
Otro es que el grupo debe aspirar a una verdad última y exhaustiva.
La tercera característica es que debe tener los elementos tradicionales de la religión, como servicios religiosos, funciones ceremoniales y una jerarquía eclesiástica. Y podría añadir, una base física. Como todos sabemos, estos son ciertos en el caso de Scientology.
Este argumento, al final, llevó al Tribunal Supremo a eliminar muchas de las restricciones que afectan el significado de religión. Y hace todos esos años, los jueces del Tribunal Supremo reconocieron que Scientology era una religión, con uno de los jueces describiendo esa proposición como “irresistible”.
Desde entonces, los tribunales de todo el mundo se han basado en la definición australiana. Las jurisdicciones americanas han modificado sus definiciones y más significativo: el Tribunal del Reino Unido siguió la decisión de nuestro Tribunal Supremo, con preferencia a decisiones previas del Reino Unido. Es un ejemplo muy raro del Reino Unido siguiendo un caso australiano con preferencia al suyo.
Y así, al estar aquí celebrando con todos vosotros, veo lo que puede resultar de una victoria revolucionaria en los tribunales en nombre de la libertad religiosa.
Hoy, con la apertura de esta magnífica instalación estáis trazando el rumbo a la libertad para toda la humanidad.
Larga vida a la Iglesia de Scientology.