Ya sea sirviendo en sus propias comunidades o al otro lado del mundo, el lema del Ministro Voluntario de Scientology es “Se puede hacer algo al respecto”. El programa, creado a mediados de la década de 1970 por L. Ronald Hubbard y patrocinado por la Iglesia de Scientology Internacional como un servicio social religioso, constituye hoy una de las fuerzas independientes de socorro más grandes y visibles en el ámbito internacional.

El cometido del Ministro Voluntario es ser “una persona que ayuda a sus semejantes de forma voluntaria, al restaurar el propósito, la verdad y los valores espirituales en las vidas de los demás”. Cientos de miles, scientologists y otros, han sido entrenados en persona o en-línea en una extensa gama de destrezas que hacen uso de los principios fundamentales de Scientology para llevar alivio al sufrimiento físico, mental o espiritual y mejorar cualquier aspecto de la vida: la comunicación, el estudio, el matrimonio, la educación de los hijos, abordar el estrés, tener éxito laboral, lograr las metas y mucho más.

Además, una red global de voluntarios forma el equipo permanente de Ministros Voluntarios de Respuesta en la Catástrofe, que se moviliza en momentos de catástrofes causadas por la naturaleza o por el hombre, respondiendo a la llamada cuando quiera que sea necesario. Colaborando con 1.000 organizaciones y agencias, han utilizado sus destrezas y experiencia para proporcionar ayuda física y asistencia espiritual en cientos de lugares de catástrofes.

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Para más información sobre los Ministros Voluntarios de Scientology y los programas mundiales que apoya la Iglesia de Scientology para llevar ayuda eficaz siempre y dondequiera que se necesite, ve:

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