En octubre de 1997, el Tribunal Supremo Italiano (el Tribunal de Casación) publicó una decisión histórica reconociendo la autenticidad religiosa de Scientology. Hoy en día esta decisión del tribunal más elevado de Italia es reconocida por las principales autoridades judiciales y por eruditos como una decisión crucial que establece normas importantes relativas a la definición de religión a lo largo de la comunidad europea.

“... dado que la Iglesia de Scientology ha sido reconocida en EE. UU. como confesión religiosa, debería haber sido reconocida en Italia y de esa forma habérsele permitido practicar su culto y llevar a cabo actividades de proselitismo...”.

El Tribunal analizó detenidamente los criterios para definir una religión, enfatizó que el deber del gobierno no es restringir la libertad religiosa y concluyó como sigue:

Scientology es una religión genuina cuyas actividades, sin excepción, [son] características de todos los movimientos religiosos.

Eruditos de la religión, señaló el Tribunal, reconocen que Scientology es una religión cuyo objetivo es “la liberación del espíritu humano por medio del conocimiento del espíritu divino que reside dentro de cada ser humano”.

En su decisión, el Tribunal hizo una comparación directa entre las prácticas religiosas y las actividades de recaudación de fondos de la Iglesia de Scientology y las de la Iglesia Católica y otras religiones:

Las mismas religiones que, de acuerdo a los jueces del tribunal de apelaciones, deberían haber representado la ‘forma de pensar común’ en el tema de la religión, han solicitado, siempre, a sus creyentes que hagan donaciones que, en los primeros días de estas religiones, eran mucho mayores que las donaciones simbólicas que se requieren en la actualidad.

El Tribunal Supremo analizó detenidamente los criterios para determinar lo que es una religión, al concluir que Scientology es una religión genuina. Rechazando la definición de religión usada por el Tribunal de Apelaciones, el Tribunal Supremo consideró que el tribunal de primera instancia había errado al extraer su definición únicamente a partir de conceptos judeo-cristianos:

Un sistema de doctrinas centrado en la premisa de la existencia de un Ser Supremo, que tenía una relación directa con los hombres y a quien ellos tienen que obedecer y venerar…. [E]sta definición de religión, en sí parcial pues se deriva —como se afirmó— exclusivamente de las religiones basadas en la Biblia, es ilegal bajo muchos puntos de vista; se basa en suposiciones filosóficas y socio-históricas que son incorrectas.

Asimismo, la definición del tribunal de primera instancia excluiría al budismo, al taoísmo o a cualquiera de las “religiones politeístas, chamanistas o animistas”. El Tribunal Supremo por tanto encontró que esta definición restrictiva violaba la constitución italiana.

Criterios que Prueban que Scientology encaja dentro de la definición de Religión

Al remitir el caso al Tribunal de Apelaciones para su reconsideración, el Tribunal Supremo proporcionó directrices detalladas sobre los criterios a aplicar con respecto a Scientology como religión. El Tribunal Supremo ordenó al Tribunal de Apelaciones que considerara las decisiones judiciales y administrativas italianas y de otros países sobre Scientology que, el Tribunal declaró, eran claramente pertinentes. Además, el Tribunal ordenó expresamente al tribunal de primera instancia considerar las opiniones de expertos, así como los puntos de vista de los feligreses de la Iglesia de Scientology en Italia.

Los expertos en general consideran que Scientology es una religión

El Tribunal Supremo instruyó al tribunal de primera instancia para que examinara las opiniones de autoridades y expertos en el campo de la religión, no las del público en general, para determinar si Scientology “se considera comúnmente” una religión. Señaló que es irracional confiar en el consenso o en la opinión de la mayoría del público para determinar si un conjunto de creencias es religioso, pues en esas circunstancias las minorías religiosas no recibirían la protección a la que tienen derecho. Más bien, lo que se requiere es “una evaluación bien meditada y racional de los elementos disponibles para el juicio”, no algo basado en “intuición, impresiones, sentimientos y estados de ánimo...”.

La Afirmación de la Religiosidad de Scientology evidente en Documentos Organizativos

El Tribunal Supremo concluyó que los documentos organizativos de la Iglesia constituyen una prueba clara de su carácter religioso, pues estos documentos contienen un lenguaje definitivo sobre el credo religioso de la Iglesia y su objetivo final de alcanzar el conocimiento de Dios, principios que el Tribunal señaló son comunes a muchas religiones. Que los documentos organizativos de la Iglesia se refieran al enfoque “científico” de los principios y técnicas de Scientology no niegan una búsqueda de religiosidad, pues estos principios y técnicas tienen la intención de lograr una meta espiritual concreta. De hecho, el Tribunal Supremo recordó que las iglesias cristianas aún se consideran religiosas incluso si Santo Tomás de Aquino “definiera la Teología como una ciencia”.

Rechazo de las alegaciones falsas contra la Iglesia

El Tribunal Supremo abordó —y rechazó— una serie de alegaciones falsas sobre la captación de fondos para las prácticas de la Iglesia de Scientology. Al igual que numerosos tribunales en otros países, así como tribunales administrativos como la Agencia Tributaria de Estados Unidos, han desestimado estas alegaciones de mercantilismo, el Tribunal Supremo Italiano también encontró que esas alegaciones falsas carecían de todo fundamento.

Las alegaciones de apóstatas no son fiables

El Tribunal Supremo desestimó las alegaciones incendiarias y abusivas realizadas por apóstatas descontentos sobre la base de que no son testigos creíbles. El Tribunal criticó al Tribunal de Apelaciones por no verificar la información de dichos individuos, determinar las razones de su alejamiento de Scientology y determinar si sus declaraciones se reunieron en un proceso judicial donde su veracidad pudo ser examinada y puesta a prueba. El Tribunal desestimó el testimonio de antiguos miembros descontentos como prueba intrínsecamente poco fiable y no fidedigna.

Las contribuciones a Scientology se usan exclusivamente para fines religiosos

El Tribunal concluyó que sería “ilógico” sacar conclusiones desfavorables de directivas internas de la Iglesia que instruían a ciertos miembros del staff a “hacer dinero” para la Iglesia. Un hecho básico de la vida es que todas las actividades religiosas requieren apoyo por medio de financiación. El Tribunal señaló que las directivas financieras no eran parte de la base doctrinal de la religión de Scientology; que constituyen una parte mínima de la literatura de la Iglesia (comprenden solo una o dos de más de ocho mil directivas), que van dirigidas únicamente a los miembros del staff responsables de los asuntos financieros de la Iglesia, no a los feligreses o ni siquiera al staff en general, y que, en cualquier caso, las directivas establecen que todos los fondos de contribuciones deben usarse exclusivamente para los fines religiosos de la Iglesia.

Técnicas Apropiadas de Captación de Fondos de Scientology

El Tribunal Supremo desestimó asimismo el recurso del gobierno sobre directivas internas que instan al staff a usar técnicas de captación de fondos para animar a los feligreses a comprar libros o recibir servicios religiosos. El Tribunal observó que las directivas estaban dirigidas únicamente a los miembros del staff responsables de promocionar los materiales o servicios religiosos en cuestión. Dichos métodos, señaló el Tribunal, son mucho menos rigurosos que, por ejemplo, la doctrina de la expiación que la Iglesia Católica ha empleado para persuadir a los creyentes a expiar sus pecados y evitar el Purgatorio por medio de la compra obligada de indulgencias.

Las donaciones fijas no son inusuales en las religiones

El tribunal ordenó que ninguna inferencia adversa debe provenir de la práctica de la Iglesia de solicitar aportaciones fijas en intercambio por servicios religiosos, señalando que este método de recaudación de fondos no es inusual entre las religiones. Como señaló el Tribunal: “hasta no hace muchos años, listas similares, no menos detalladas y precisas, se sabía que estaban expuestas en las puertas de varias sacristías de iglesias católicas y, en cualquier caso, información similar estaba a disposición de los sacerdotes locales al solicitar esos servicios...”.

Scientology sirve a fines religiosos, no comerciales

El Tribunal desestimó alegaciones de que el staff de la Iglesia se había unido para aprovecharse de las actividades de la Iglesia. Semejantes afirmaciones son ilógicas pues todos los fondos permanecen dentro de la Iglesia y los individuos “no tenían ninguna posibilidad en lo más mínimo, ni siquiera en el futuro, de compartir sus ingresos”.

Desestimados los Cargos Criminales: Scientology y la Libertad Religiosa Reivindicada

La decisión del Tribunal Supremo italiano que reconoce Scientology acabó con más de una década de represión religiosa a través de los intentos de suprimir la religión de Scientology al criminalizar su práctica.

El largo proceso penal contra los funcionarios de la Iglesia no equivalía a otra cosa que a un asalto a los derechos religiosos legítimos y protegidos. En diciembre de 1986, 450 carabinieri hicieron una redada en cada Iglesia y Misión de Scientology en el país, confiscando sus materiales religiosos y cerrándolas. Luego, en junio de 1988, veintiséis scientologists fueron arrestados y encarcelados basándose en cargos falsos. La fiscalía entrevistó a más de novecientos testigos. Al final, setenta y cinco personas fueron inculpadas.

Cuando el caso llegó a juicio en 1991, las pruebas abrumadoras e inequívocas presentadas por la Iglesia y sus feligreses demostraron que las prácticas de Scientology son indiscutiblemente de naturaleza religiosa. De hecho, como resultado de las pruebas presentadas, el Tribunal de Primera Instancia de Milán falló a favor de la Iglesia, pero, debido a apelaciones gubernamentales, el caso pasó al Tribunal Supremo italiano dos veces.

Tras el fallo histórico del Tribunal Supremo de 1997, sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de Milán confirmó el fallo del juicio de 1991 en favor de la Iglesia y sus feligreses y así concluyó el caso con una reivindicación plena de la Iglesia y sus feligreses.

Reconocimiento Fiscal del Tribunal Supremo

En 2001, el Tribunal Supremo Italiano confirmó una vez más la autenticidad religiosa de Scientology. La Iglesia había apelado contra la decisión de la Agencia Tributaria de Milán de gravar el impuesto sobre la renta durante los años 1982 y 1983. El Tribunal Fiscal de Milán había confirmado las tasaciones tributarias de la Agencia Tributaria, como lo había hecho el Tribunal Fiscal Regional de Milán en abril de 1997. Se presentó una apelación al Tribunal Supremo Italiano, que publicó su decisión el 22 de octubre de 2001.

La decisión de la Sección de Impuestos del Tribunal Supremo canceló la resolución del Tribunal Fiscal Regional y decretó que el caso se volviera a examinar por parte de una sección del Tribunal Fiscal Regional distinta de la que había confirmado las tasaciones. El Tribunal Supremo señaló que el tribunal de primera instancia había omitido tener en cuenta el “numeroso y ahora vigente” cuerpo de jurisprudencia, incluyendo el del propio Tribunal Supremo, afirmando la religiosidad de Scientology y sus asociaciones. El Tribunal Supremo señaló además que a Scientology se la considera una organización religiosa no solo en Estados Unidos, sino también en otros países europeos.

Scientology en Italia hoy en día

Hoy en día la religión de Scientology está prosperando en Italia, con cientos de miles de scientologists y cientos de iglesias, misiones y grupos por todo el país.

Scientology está plenamente desarrollada en su teología, práctica religiosa y organización. La amplitud y alcance de la religión incluye más de once mil Iglesias de Scientology, misiones y organizaciones afines en 167 países sirviendo a las necesidades religiosas de millones de feligreses.

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